La gama León-Altea incorpora el motor 1.6 TDI CR de 90 CV

• Sustituye al propulsor 1.9 TDI de 90 CV
• Emisiones de CO2 de sólo 119 g/km en el León y de 126 g/km en la gama Altea
• Disponible con los acabados Emoción y Reference
La gama León-Altea estará disponible a partir del próximo mes de enero de 2011 con el motor 1.6 TDI CR de 90 CV. Con la incorporación del nuevo propulsor, los tres modelos de la marca española incluyen en toda su gama Diesel el sistema “common rail”, que permite un mejor rendimiento del motor así como una reducción considerable de los niveles de sonoridad, consumos y emisiones.

Sin duda, el motor 1.6 TDI CR de 90 CV se convierte en una atractiva opción como propulsor de entrada a la oferta Diesel en los tres modelos, sustituyendo asimismo al motor 1.9 TDI de 90 CV con bomba-inyector. Asociada a la transmisión manual de cinco velocidades, la nueva mecánica cuenta con filtro de partículas DPF, cumpliendo, además, la normativa EU5 sobre emisiones.

A nivel de prestaciones, las cifras son claras y muestran un magnífico rendimiento combinado con unas emisiones y consumos cada vez más reducidos. Así, presenta un par motor de 230 Nm a 1.500-2.500 revoluciones por minuto, con un consumo ponderado en el caso del León de tan sólo 4,5 l/100 km (5,0 l/km con el motor 1.9 TDI) y unas emisiones de 119 g/km (por los 135 g/km de la anterior versión), lo que supone que el comprador del compacto español se ahorrará el impuesto de matriculación.

Si hablamos de la gama Altea, las cifras también muestran una clara mejora con respecto a la anterior versión. El consumo medio se sitúa ahora en sólo 4,8 l/km por los 5,4 l/km del motor 1.9 TDI, mientras que las emisiones del 1.6 TDI CR son de 126 g/km en lugar de los 142 g/km de la versión anterior.

Dicha motorización mantiene el mismo equipamiento de serie y opcionales que el resto de la gama, estando disponible con los acabados Emoción y Reference en el León y tan sólo en el acabado Emoción en la gama Altea. La mayor eficiencia y la tecnología más avanzada del sistema “common rail” no supone variación alguna en los precios respecto a las versiones que sustituye.